Ayer me salió un hater en LinkedIn. Sí, otro más.
Verás, ayer publiqué un post en LinkedIn porque en otra red social alguien vio un video mío y me dijo una cosa muy halagadora, que soy un vendehúmos. Pues resulta que escribí esta bonita historia en LinkedIn y otro tipo se sumó al carro y me dedicó una respuesta preciosa diciendo que los que no ponemos el cargo profesional en esa red social somos todos unos pésimos profesionales.
Bueno, me dijo vendehúmos, narcisista y egocéntrico. ¿Redundante? Un pelín.
En fin, eso me da una idea, ¿cómo sería LinkedIn en manos de los defensores de la pureza de la red? Pues una especie de cementerio mormón, donde sólo habría fotos de hombres con americana y corbata, mujeres con blusa y chaqueta cruzada, no habría fotitos, solo fotos serias, todas citando la fuente, claro, no vayamos a infringir el sagrado copyright, tampoco habría videos, solo publirreportajes corporativos.
Respecto a los posts personales, no tendrían cabida, solo habría artículos académicos, reseñas de libros sesudos sobre optimización de procesos empresariales y alguna experiencia profesional con algún toque lejano de humanidad.
El perfil sería un currículum y, en fin, la red sería un tostón de arriba abajo.
No sé cómo te tomas tú el trabajo, yo me lo tomo muy en serio, tanto el que hago todos los días como los ratos que saco aquí para contarte mis experiencias.
Que me lo tome en serio no significa que no deba ser divertido.
Debe.
La diversión no es lo contrario del rigor y el trabajo serio, es lo contrario del aburrimiento.
Tu trabajo puede ser divertido y tus redes sociales, y LinkedIn es una red social, también.
Hay gente que cree que LinkedIn está para hacer negocios: correcto.
Pero es más fácil hacer negocio con gente que no tiene un palo metido por el culo.
Así que, tómate tu trabajo muy en serio. Muy, muy en serio.
Pero déjate de formalismos y de mierdas, ser formal no equivale a ser profesional.
Una última cosa: ¿alguien sabe por qué cuando la gente pretende insultar y que se le tome en serio, se pone a hablar de usted? A mí, si me vas a insultar, en serio, tutéame, si hemos llegado a ese nivel de confianza, al menos ten la cortesía de llamarme de tú.
Te he mentido, otra última cosa: las ideas son debatibles siempre, yo digo muchas tonterías; a las personas se las respeta. Veremos adónde me lleva esta relación con mi némesis, si continúa, promete ser divertida.
1984, gran novela de Orwell, però que para entender el mundo de hoy en día te recomiendo que la juntes con "Un mundo feliz" de Huxley 😉
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