No se si sigues mis andanzas por LinkedIn. ¿Lo haces? No te preocupes, al final del correo lo harás.
Normalmente hago bastante el cafre en las redes sociales y me río de (casi) todo el mundo. Yo el primero. Si no eres capaz de reírte de ti mismo no te rías de los demás, vas a sufrir a la larga.
Pero estoy haciendo un reto muy guay del que te hablaré en otro correo y estoy siguiendo un plan. Así que mis últimas publicaciones son bastante normalitas. Normalitas en el sentido de que hablan de lo que hago, de cómo soy, de lo que significa esto de liderar...
Me estoy portando bien.
De verdad.
Y, mira, te lo digo sin tonterías: utiliza las redes sociales para conseguir tus intereses, las analógicas y las digitales. Dile a la gente lo que haces, lo que quieres y lo que sientes.
Sé que para mucha gente es difícil.
No digo que sea difícil publicar, eso para algunos es ciencia ficción, digo que es difícil hasta darle a un like o comentar.
En el mundo real también lo has visto.
Esas personas tímidas, que son la hostia de cracks, pero se quedan detrás en las reuniones, o las ves en un grupo algo retiradas.
Me acuerdo especialmente de T.
T. era la leche. Una persona brillante, pero con un temor casi patológico a participar en las reuniones.
Te cuento algo: la incapacidad de exponerte en público elimina tus opciones de ascender o de liderar.
No sé, no me imagino a Napoleón encerrado en un cuarto pensando sus estrategias y mandándolas por mensajero a sus generales.
Ni puta idea de por qué he pensado en Napoleón, yo qué sé. Tu imagina a quien quieras, a Juana de Arco susurrando a un señor lo que tenía que decirle a las masas para arengarlas, por usar otro ejemplo venido de Francia.
Te voy a dejar un enlace a mi publicación más personal de estos días.
Mi recomendación es que la leas, me he desnudado emocionalmente, puedes entender una realidad muy cruda de esto de liderar si la lees, pero abstraete de lo que digo.
Céntrate en el tono, entiende lo que se puede publicar en una red social profesional y HAZ LO MISMO.
No digo que copies mi historia, digo que te atrevas a exponerte emocionalmente.
Obviamente quiero que le des like, comentes y compartas, claro.
Gilipollas no somos nadie.
Pero, de verdad, si te da corte destacar en una reunión, proponerte para liderar un proyecto, contar tus éxitos profesionales, tener una conversación difícil sobre un aumento... empieza a quitarte el miedo a hostias.
Las redes sociales son un buen primer paso porque son más inofensivas que la vida.
Anímate.
Te quiero.