La cultura refleja los cambios de época, esto es así. En los años 50 el terror en el cine reflejaba el miedo a la era atómica, pero entonces llegó un señor inglés, grabó una escena en una ducha con violines sonando de fondo haciendo uiiiin, uiiiin, uiiiin y cambió el género.
Literalmente.
En Italia unos tipos como Mario Brava y, sobre todo, Dario Argento, marcaron las tendencias de la década copiando descaradamente Psicosis y añadiendo sangre a borbotones.
Aquellas influencias volverían a EEUU dos veces, una en los 70 en pelis como Halloween, otra cuando Tarantino nos redescubrió la estética de la sangre a borbotones.
Los ecos de esa escena llegan hasta hoy y ese sonidillo sigue siendo sinónimo de muerte a cuchilladas.
Uff, vaya comienzo más serio, ¿no?
Tranquilo, que llega la mandanga.
Toro Salvaje es una peli amoral y misógina, como todo el puto cine de Martin Scorsese. Es así. A Martin lo que le mola es contar historias de tipos chungos y malotes que ligan con muchachas que gritan mucho pero soportan sopapos e insultos porque saben que en realidad su macho alfa está dominando el mundo.
Al menos en Toro Salvaje, en Uno de los nuestros, en Casino... Sí, en los Asesinos de la Luna, también. Ya le dediqué una carta a esta peli y sabes que es un aburrimiento que se podría haber rodado hace 30 años perfectamente.
Pero el tito Martin tiene oficio.
Sabe grabar, el cabrón.
Aunque tiene trucos.
Toro Salvaje es una peli de boxeo.
¿Sabes qué hizo para una de las secuencias más míticas de Toro Salvaje, la de la pelea entre Sugar Ray y LaMotta? Pues el montaje está copiado de Psicosis.
Tal cual.
Escena por escena.
Solo que cambió el cuchillo por golpes con guantes de boxeo.
¿Cómo te quedas?
Esta, amigo mío, es la diferencia entre copia y plagio. La copia toma los elementos esenciales y los transforma para crear algo distinto, no necesariamente nuevo. El plagio, se limita a calcar y, cuando calcas, corres el riesgo de caer en la parodia y el ridículo.
Chssss, oye, Oscar al mejor montaje se llevó Toro Salvaje.
Y es que no hay nada mejor que copiar bien.
Este domingo publico un documento.
Con un estilo muy canalla y muy divertido.
Con ejemplos para que los apliques al iniciar conversaciones en LinkedIn. Adáptalas para tu día a día y, tachán, ya lo tienes.
Una guía muy, muy útil.
Y te contaré cómo conseguir algún otro documento que te va a flipar.
Espero convertirne en un Scorsese y aprender de lo que leo y no en una Etxebarria plagiando sin ton ni son (como los anuncios antiguos de televisiones de la Thompson) 😀