Hay dos clases de personas: las que escriben sus correos con días de antelación, los programan y los lanzan, y luego estamos los desastres humanos.
Ser un desastre humano a veces tiene ventajas, como hoy, que te puedo hablar del apagón masivo en España porque no tenía correo preparado de antes.
Pero no te voy a hablar de las causas, los responsables ni nada de eso.
Para eso tienes los medios, Twitter y el señor bajito al que saca Iker Jiménez.
Yo tengo claro de quién es la culpa: del vasco con boina al que entrevistó hace poco Jordi Wild, un tipo que graba videos de supervivencia y que se va a hinchar a vender mantas y kits para no palmarla en un apocalipsis zombi.
Ha sido ese, o el servicio secreto de Corea del Norte. Pero yo creo que el de la boina.
Ya te he contado que hace muchos años viví un simulacro parecido. Yo trabajaba por aquel entonces en una compañía de telecomunicaciones y alguien decidió jugar al desastre masivo, ¿qué pasaría si un incendio arrasa esta central telefónica?
La conclusión: se iba a la mierda todo el tráfico telefónico de España.
¿Todo?
Todo.
Ya sabes en que compañía trabajaba yo.
El caso es que ese simulacro se utilizó para mejorar la resiliencia de las redes porque, sí, las empresas de telecomunicaciones (en España al menos dos de ellas, que yo sepa, aunque casi seguro que son tres), están catalogadas como activo estratégico.
Eso significa que hay una serie de medidas que tienen que cumplir y que, en cierto modo, están intervenidas.
Ayer en España tuve cobertura e internet por el móvil hasta las cuatro o las cinco de la tarde, aunque en otras zonas cayó antes.
Pero aquí estoy hoy, el día después del desastre, enviándote esto.
La red eléctrica tardó en recuperarse, pero lo hizo. Solo le pongo un pero al plan de Red Eléctrica: la lentitud en la ejecución. Estoy seguro de que se hizo así ex profeso, pero es algo a mejorar para el futuro.
La buena noticia es que había un plan de recuperación y funcionó, quédate con eso hoy.
Quédate con que tú deberías tener uno.
¿Qué pasa si en tu empresa falla algo? ¿Si nadie puede ir a trabajar? ¿Si se cae un activo crítico? ¿Qué pasa si tú no puedes? ¿O si te despiden?
Piensa en todo esto hoy y analiza alternativas.
Yo, por si acaso, voy a pillarme una manta de lana de las que vende el señor vasco por si me toca salir con lo puesto y tengo que dormir a la intemperie rodeado de zombies.
Jaja yo pensé.. ya está todo el mundo mañana comprando kits de supervivencia ... con el listado ese de la EU que salió hace poco... coincidencia? :D
Jorge, tu newsletter fue lo segundo más visto desde el Diario. No este post (que es el que apareció en el Diario), sino el link que había a tu publicación, entera, lo que creo que es mejor, verdad?