GTD

Que no GTA. Por si te lías. El GTA es más de dar palizas a taxistas y señoras que trabajan en la calle. Que, por cierto, habrá premisa más chunguer que hacer un videojuego de mundo abierto en el que tu objetivo es hacer el mangui y ser un cani.

GTD es el acrónimo de Getting Things Done.

Pongo el foco en algo que a ti, lector atento, no te ha pasado desapercibido: se puede escribir cani y, dos segundos después, acrónimo.

No explota el universo, ni nada parecido.

En fin, que la premisa de GTD es la siguiente: tu cerebro es una mierda. Entonces, tú crees que tu cerebro está para ayudarte, pero no, tu cerebro te trolea.

Así que el tipo que planteó GTD es que no apuntes tus citas en tu cabeza, sino en otro sitio.

En realidad va más allá de las citas, hay una parte de sistema, quiero decir, tienes que hacer varias listas, de cosas urgentes, de otras que no tienen fecha de vencimiento, anotar cuánto tardas en hacer una tarea y, al final, montas una especie de planificación en la cual todo lo que quieres hacer está anotado.

Cuando digo todo, es todo. Si le has dicho a tu cuñado que tenéis que quedar para hacer cerveza artesana, escribes en la lista de cosas a futuro sin plazo “hacer cerveza artesana con mi cuñi”.

GTD tiene da ideas guays, como que, si una tarea te va a llevar menos de 2 minutos (o 5, o 10), no la planifiques, la haces y punto.

En fin, que no he sido capaz de adoptar GTD. Yo llevo las cosas anotadas en la cabeza y, de vez en cuando, la cago.

Hoy tenía que haber dedicado esta nius a una persona con la que me había comprometido, pero al final me he liado y no le he pasado mi reseña a tiempo, así que saldrá el viernes.

Mira, organízate como te dé la gana.

Si GTD te va bien, a tope con eso, pero a mí no me gusta porque me gusta tener el la cabeza cómo me voy a organizar el día y porque me recuerda un poco a los cultos mesiánicos, con axiomas incuestionables, dogmas y movidas.

Así me va, también te digo.

En fin, mañana te cuento.

Jorge, Head of Brain Chaos

Mañana la recomendación