Jornada de reflexión
No es hoy. Ni mañana. Será el domingo.
Mañana te pondrás el audio que te voy a dejar y lo escucharás. Si eres ya alguien con tablas, asentirás mientras piensas “oh, yeah”.
Pero si eres más junior o más cándido, te saldrá un jijijiji nervioso.
Y el domingo, llegará la hostia.
El domingo o el sábado por la noche. Como la resaca, que cada vez llega antes. Yo dejé de beber cuando la resaca empezaba la noche anterior a la juerga.
Era pensar en cerveza y ¡zasca! Activación de cefalea en tres, dos, uno…
En mi caso (y esto es serio), la migraña mejoró mi salud. Porque cuando bebía, sistemáticamente acababa con unos dolores de cabeza que ríete tú del yunque que se le caía al coyote.
Así que lo dejé.
Eso es lo que quiero que pase mañana, que te duela. Porque el dolor cura.
Hoy cierro aquí.
Ya, te ha sabido a poco.
No me lo he currado nada.
Tú quieres tu dosis en vena de sarcasmo, de cachondeito.
Hoy no hay.
Atiende mañana.
Ganas de audio ya 🧐
Deberías descubrir el Silybum marianum, una planta que te ayuda con la migraña, y que te protege el hígado ;)