Mi opinión sincera sobre la deriva de LinkedIn

LinkedIn es un pozo de mierda.

Fin.

Podría dejar esto aquí, pero no.

Voy a dar un poquito de caña con esto. Porque, verás, las redes sociales no te hacen más listo, ni más sabio ni hace que te crezcan las tetas.

Bueno, si las miras mientras te zampas cuatro whoppers con extra de salsa de nachos, igual sí te crecen un poco, pero solo en ese caso.

Pero es que el nivel de LinkedIn últimamente es lamentable.

Empezamos con los selfies cuquis, que bueno, ni tan mal. Pero, no sé, siempre me dieron envidia estas muchachas jóvenes que salen hablando de marketing B2B acompañando la foto con un modelazo y que cosechan likes de señoros.

Porque yo tengo cuerpo-escombro. Y, claro, no atraigo likes.

Luego pasamos a los videos.

Ahora lo peta o gente que te dice que comentes, compartas y reces cuatro padresnuestros para que te den un documento de mierda creado con IA; gente que no ha leído un cómic en su puta vida pero que, por lo que sea, cree que es buena idea que la IA cree un cómic para ellos sin respetar las mínimas normas de perspectiva y rotulación de bocadillos; o gente que, directamente, publica lo primero que le vomita ChatGPT.

Bueno, y el formato infografía con mucho detalle diminuto porque, por lo que sea, ahora el algoritmo premia si alguien pasa mucho rato en tu post.

¿Esto es bueno, es malo?

Es un coñazo.

Porque, como creo que ya te advertí, cuando las barreras de entrada bajan, los mercados se saturan.

Y la barrera de entrada de LinkedIn era el miedo. El miedo a hacer el ridículo. Porque antes la gente no escribía porque, total, lo que cuento no vale, no aporta.

Pero ahora, si lo dice la IA, si suena bien, si se parece a los otros quinientos treinta y cinco mensajes iguales que he leído hoy.

Se lo pido a la IA, lo hace y lo publico.

Baja la barrera del miedo a hacer el ridículo.

Claro que sí, guapi.

Y así la red se convierte en un pozo de mierda clónica en la que, para destacar, hay que salir diciendo que Franco era un tipo estupendo o alguna gilipollez suprema subida de tono para atraer haters y crear polémica.

Menos mal que queda Substack, pensará alguno…

Mira, las newsletters molan, pero el sistema de Notes de Substack es lamentable igual: se popularizan notas que son un elogio al mundo de la piruleta y la golosina, donde las nubes huelen a chuche y los unicornios mean purpurina.

¿Significa esto que voy a dejar LinkedIn? No, quiero que esta nius la conozca mucha gente y en esa red está mi público objetivo.

Pero me lo voy a currar lo justito.

Qué quieres que te diga.

Y te recomiendo que hagas lo mismo.

En el documento que estoy preparando con los pasos para cambiar de curro quiero preparar un capítulo extra, que no te he compartido, con los pasos para usar la IA para analizar tu perfil y proponerte mejoras.

¿Por qué usar la IA? Sencillo: porque es la que filtra tu perfil.

En una semana tienes el documento, si no se tuerce nada.

Mientras tanto, puedes comentar y compartir, que hoy el correo lo merece.

Jorge - Head of Angry Words