La primera vez que lideré un equipo casi acabo a hostias. No, no es coña, esto pudo pasar.
Verás, en mi universidad los de tercero organizábamos una fiesta para sacar pasta para irnos de viaje. Ya sabes, una fiesta tranquila, tomando té con pastitas y… naaaah, el año en que la organizamos vino una ambulancia a llevarse a un tío con un coma etílico ¡a las 11:00 de la mañana! A ver, no a las 11 del día siguiente, abrimos a las 10:00 para recibir a la gente y, eso, una hora después, inyección de B12.
Ese era el nivel.
El caso es que yo realmente no organizaba aquello, cada facultad y escuela tenía un equipo que dirigía aquello y yo pululaba con los organizadores, aunque no era el Head of Party.
Pero, por lo que sea, el día que empezamos a montar las barras, la gente empezó a preguntarme a mí que dónde iba esto o qué hacía con aquello.
El caso es que el estrés empezó a subir de nivel: que si no hay cerveza, que se nos acaba el hielo, que si esto, que si aquello. Hubo un momento en el acabé llorando en un rincón.
Saturado, sobrepasado.
Y entonces me vino una compañera porque había un problema con un tío que no quería pagar.
No sé, tenía 20 años, me fui directo a pegarle.
Llegué en plan Clint Eastwood pero con media hostia. Vamos, que si el tipo aquel se hubiera puesto a repartir, me habría untado pero bien.
Al final alguien medió, dijo lo de que aquí no pasa nada y ya me fui y me tranquilicé.
Tengo genio.
En general soy tranquilo, pero ha cosas que me sobrepasan.
Lo sé.
Y trabajo para evitarlas.
Así que te recomiendo una cosa: vive situaciones extremas porque ahí es donde vas a ver cómo eres de verdad.
Vive y aprende.
Y ahora, te voy a pedir una cosa: ¿has leído los correos de esta semana? ¿Todos? Pues si lo has hecho, abre el que más te haya gustado y pásaselo a un amigo.
Que no tenga que ir yo airadamente a buscarlo.
yo tb era de "genio vivo", el problema es que si te calzaba una ostia ibas bien apañao... recuerdo una donde me metieron sin yo querer, serían más de 15...los primeros recibieron lo suyo, a los otros les faltaron patas para salir corriendo...no salí detrás porque me encisqué con uno o dos de aquellos...al final nos vimos en un juzgado donde nadie recordaba nada ni reconocía a nadie...pero donde hubo unos vencedores claros: los abogados. La pasta que se llevaron. Imagínate...unos "críos" amenazados de cárcel...sueltas la pasta por no soltar más ostias... de chiste la cara del juez ("usted se le ve fuerte, ¿cómo es posible que este señor él sólo le pusiera así la cara y la naríz?, "nos ha jodío señoría, me cayeron encima unos 7 u 8 a los que se les sumaron más zánganos", me tuve que callar y decir, "no señoría, me lo hice sólo cuando salí huyendo y me caí de cara contra el suelo", en mi vida he sentido mayor humillación teniendo que mentir contra mis intereses y por no perjudicar a aquella banda de imbéciles borrachines paletos retrasados mentales entre los cuales habían amigos de unos primos del pueblo. Y me tuve que joder y encima pagarme el abogado. Desde entonces el genio...el de la lámpara. Feliz día.