Si estás zen, este mensaje no es para ti. En serio, si hoy estás chachipiruli, a gustico, con tus movidas, ven mañana.
De verdad.
Última advertencia.
Voy al lío.
Antier, como dicen en mi pueblo, leo en la red de redes a una nota que dice que conciliar debe ser para todo el mundo.
Claro que sí, guapi.
Ojito, que no digo que seas esclavo de tu Head of Movidas, líbreme el señor de tamaña felonía, no.
Lo que digo es que se llama “conciliación familiar” por algo.
Vale, leo ese post, me cabreo y escribo yo mi propia versión. Y surge la magia, como siempre: gente que aplaude, gente que se mosquea.
Todo bien.
Pero aquí viene lo gracioso, se presenta en mi post una muchacha diciéndome que lo que he escrito era una chorrada. Empezamos un simpático rifirrafe de argumentos y contraargumentos y la piba me lanza un “esto es así y punto”.
Mi respuesta: menos mal que la ONU no opina lo mismo.
¿Sabes lo que hizo la colega?
Bloqueo y adiós.
Mira, te voy a dar un consejo: en la vida no puedes apagar a la gente. No la puedes bloquear. Me parece estupendo que no quieras malos rollos en tu vida, pero entonces no entres al trapo a comentar lo primero que pilles con lo que no estés de acuerdo para luego terminar saliendo huyendo.
Si vas por la vida con unas orejeras de burro tapando lo que no te gusta… estás alimentando tu propio kitsch.
¿Te acuerdas del kitsch? Hace mucho que no lo mento por aquí.
El kitsch es la doctrina de la ocultación de la mierda, es esa concepción perversa del mundo en la que, lo que no gusta, se oculta.
La vida está llena de mierda.
Paletadas de mierda.
A cada minuto alguien es herido, insultado, humillado, se mata a gente, personas sufren, ¿en serio crees que puedes tapar eso?
No puedes.
En tu trabajo es igual, vas a tratar con gente guay que acabará diciendo gilipolleces, te vas a enfrentar a la injusticia, vas a ver sapos asquerosos y, oh sorpresa, te los vas a tener que tragar.
A veces con nata para disimular el sabor, a veces con una guarnición de saltamontes y gusanos.
El mundo es feo, prepárate para cambiarlo.
Si te enfocas en tapar lo que te molesta, no te quedará energía para lo importante.
Hoy en día la gente no sabe discutir, y me refiero a cambiar impresiones con alguien que piensa de manera diferente a la tuya y expone sus argumentos, no a pelearse. Como no saben defender argumentos, empiezan con otro tipo de ataques, y entonces te toca explicarles que no todas las opiniones son respetables
El problema es que al final terminas creyéndote que tienes la razón en todo...porque claro, todo el que piensa diferente lo has bloqueado! qué buena forma de hacer tu propia cámara de eco