Esto es una llamada a la inacción. No a la acción, lee bien, a la inacción.
Apunta, cuando alguien te pida algo por lo que te debería pagar dinero, pero te lo pide gratis, no lo hagas. Nunca.
Te voy a contar una vez en la que yo lo hice, cuáles fueron las consecuencias y qué haría ahora si me propusieran algo así.
Al lío.
Resulta que me habían propuesto para un ascenso... más o menos. Yo ya venía desempeñando el rol hacía tiempo, que dirían por ahí, así que para mí era una formalidad.
Pero el que me tenía que dar el ascenso claramente no confiaba en mí.
A ver, ahora en perspectiva es fácil verlo, pero yo no lo quise ver.
Te ahorro detalles lamentables: en un momento del proceso, porque hubo un proceso para confirmar algo que ya era un hecho, tuve que hacer algo.
Un documento diciendo qué iba a hacer, qué no.
Y lo hice.
Error.
¿Qué tenía que haber hecho? Decir claramente lo siguiente.
Anota.
Mira, esto que me pides no lo ha hecho nadie hasta ahora en la posición a la que aspiro, así que no tiene sentido que me lo pidas para acceder a algo que ya hago.
Además, no te va a gustar, porque lo voy a hacer a ciegas, porque ni tú mismo tienes claro lo que quieres recibir.
Porque a ti lo que te importa no es reconocerme el puesto, es generar más ventas y para eso yo necesito [aquí lo que necesitaba].
Yo cubro [esto], [lo otro] y [lo de más allá], pero tengo una carencia grande en [otra cosa] y para superarla necesito de ti [lo que tenía que haber pedido, otra vez].
Esto tan místico vale para:
-Un acuerdo con un cliente.
-Un proceso de selección.
-O cualquier interacción humana donde uno pide gratis cosas a otros.
En un proceso de selección, por ejemplo, anda que no he visto a gente a la que le piden una prueba gratis y luego ya si eso...
Pues eso, hoy valor condensadito y tardío, ya la semana que viene te cuento por qué.
Nada gratis 🆓, ☺️ ok