Igual piensas que tengo un calendario de publicaciones, pero no. Ni de coña. Hace años que no llevo reloj y no quiero atarme a un patrón que me diga que hoy tengo que hablar de técnicas para dar feedback y mañana dar hostias a los de marketing.
Qué aburrido.
El problema que tenemos los que contamos algo a los demás cada día es que a veces tienes un día de mierda y no se te ocurre nada.
Aquí notarás que uso la segunda persona para hablar de mí mismo, que es más cercano que usar la tercera, que parece que andas loco, pero no deja de ser un poco inquietante, qué quieres que te diga.
Entonces hay días en los que llega la inspiración, hay días en los que no.
Esto fijo que te pasa en tu trabajo: hay días en los que estás enchufado, todo fluye, terminas todo rápido y además le das un toque extra de creatividad, hay días en los que nada sale y todo se atasca.
Lo que te hace avanzar en esos últimos días no es la constancia, la motivación, eso son mierdas.
Lo que hace que puedas terminar algo los días que no estás inspirado es la práctica.
El saber que lo puedes hacer aunque no te apetezca nada.
Eso te lo da la experiencia.
Así que, hagas lo que hagas, no busques la inspiración, busca aprenderlo todo, aprender cada día y seguir aprendiendo.
Porque eso es lo que te va a dar oficio para que, cuando llegue un día donde tu encefalograma y el de una ameba sean indistinguibles, tú puedas seguir avanzando sin que el resto de la humanidad lo note.
Muy fan de aprender algo nuevo cada día y enseñarlo… así lo aprendes x 2! Gracias maestro!