Los de marketing han descubierto la panacea del pensamiento científico abreviado, los tests A/B.
Básicamente, lo que hacen cuando lanzan una campaña es enviar dos versiones, la A y la B y miden cuál convierte más. Convertir significa vender, por si no te habías dado cuenta.
¿Es esta una forma de llegar a conclusiones?
Sí.
¿Es científicamente coherente y económicamente eficiente?
No jodas.
No es científicamente coherente porque aislar todos los factores que afectan a una campaña es casi imposible.
Pero funciona: permite identificar patrones y tomar decisiones en consecuencia. Y, sobre todo, es fácil de entender.
Ahora vamos con el método científico.
El método científico consiste en analizar la naturaleza, establecer hipótesis, definir experimentos que refuten o validen las hipótesis, extender la hipótesis a otras situaciones, definir nuevos experimentos, validar la hipótesis, formular una teoría, diseñar nuevos experimentos que validen la teoría, encontrar problemas, furmular una nueva teoría…
No renta.
Los diagramas en V son una herramienta que permite conectar el conocimiento previo con el nuevo conocimiento adquirido al realizar un experimento. Es algo complicado de entender.
Los tests A/B los entiende hasta mi perro.
En un mundo acelerado, hay que definir hipótesis y, lo más importante, hay que cuestionarlas y probarlas.
Me da igual si usas el camino rápido o el largo.
Antes de decidir, considera que igual estás equivocado.
Una nueva dosis de realidad en esta nius, jaja, me gusta