Lo que has leído en el asunto es lo que me escribió un tipo el miércoles en la única publicación que he borrado hasta ahora de LinkedIn.
Antes de nada, hoy es el último día que le dedico a temas relacionados con hombres, mujeres y viceversa, palabra. Pero quiero cerrar este círculo y explicarte una cosa que pasa cuando trabajas con personas.
El contexto es el siguiente: el lunes me enteré de que Amaral cantó en tetas en el Sonorama, un festival de música que se celebra al lado del pueblo de mis abuelos.
Me enteré de la noticia, la leí, vi a Amaral en tetas, curioso que es uno, y me fui a LinkedIn. Busqué publicaciones sobre el tema, no había muchas y las que estaban no tenían mucha repercusión, así escribí un post.
Con mala leche.
Ya me conoces.
Empezaba diciendo: Mujeres desnudas, hombres asustados.
Hablaba de cómo actos bastante inocentes, como quitarse la camiseta o rodar una peli de corte feminista, como Barbie, que no deja de ser un producto comercial, ofendían a algunos.
Y luego ponía el foco en lo importante: la desigualdad real y sus consecuencias.
Ilustraba el post una foto de Amaral justo antes de destaparse, con un texto en el que se leía “En 10 minutos, verás qué risa”. Y es que la foto me parecía muy graciosa y creo que quitaba hierro al asunto.
El post empezó bien, comentaron las personas con las que suelo hablar, pero ya por la tarde, la cosa se animó. El martes por la noche ya me empecé a asquear. El miércoles por la mañana, flipando, lo borré.
Lo borré porque había varios mensajes hirientes, no hacia mí, sino hacia las mujeres. Gente muy enfadada diciendo que hay grupos que defienden el pensamiento único y que vayan a protestar a Irán.
Se hablaba de una guerra que los hombres estamos perdiendo.
Otros comentarios atacaban a la cantante diciendo que enseñaba las trufis porque no vendía discos. No sé, en 2023 no vende discos ni Bizarrap.
Pero el que se salió fue un señor que dijo que hay mujeres que son como princesas que esperan que les resuelvan la vida y que se aprovechan de viejos huelebragas.
Luego este fulano se quejará de que folla menos que los Roper.
No leí más, fui a eliminar y listo.
Lo borré porque yo había iniciado eso y aunque mi mensaje no era ni de lejos tan loco, no me apetecía ser el detonante.
El post iba por unas 25.000 visualizaciones. Al ritmo que llevaba, calculo que podía haber llegado a unas 40.000. De esos 15.000 más, igual se me apuntaban unas decenas a la newsletter, pero preferí borrarlo.
El post original que ibas a recibir, seguía con una charla sobre el kitsch y hacer las cosas que tú crees justas y blablablá.
Pero esta historia tiene segunda parte.
Después del post original, escribí otro diciendo por qué había borrado el primero.
Y al rato llegaron.
Los haters.
Los que me venían a decir que lo borraba porque había perdido y ahora, encima, iba de víctima.
A uno le lancé besitos, me llamó imbécil y luego me bloqueó.
Otro hizo algo parecido, soltó su bomba de humo de “qué penita dais” y bloqueo.
La gente está fatal en las redes.
Ten clara una cosa, en tu vida profesional vas a trabajar con gente distinta a ti y da gracias por eso.
He conocido a tipos singulares en sus ideas. A uno que, el primer día que lo conocí, dijo delante de un montón de gente que era independista catalán de izquierda radical; a otro que creía que dejar los toros de fondo en la tele del salón para que los vieran los niños, era lo normal en todos los hogares de España; un Head of Movidas con una coleta que le tapaba toda la espalda; a otro que creía que lo de las Torres Gemelas lo hizo la CIA.
¿Por qué te cuento esto?
Ojo que viene el giro.
Verás, los textos escritos son dados a los malentendidos. Un texto se puede interpretar y, si el que sea está torcido, pues lo interpretará mal y tenemos el lío.
Si quieres decir algo importante, mejor en persona, por teléfono o videollamada.
A las personas nos une el cariño, la complicidad… pero nos separan nuestras ideas de mierda.
Una red social favorece que la gente pierda los papeles.
No espero que estés de acuerdo conmigo en todo, es más, espero que estés en desacuerdo en muchas cosas, porque liderar va de eso, de hacer que gente muy diversa, como un independentista catalán de izquierda radical y un amante de los toros lleno de banderitas españolas en todos sus accesorios, trabajen juntos y que, encima, lo hagan disfrutando.
Así que, esperando que estés muy en desacuerdo conmigo en muchas cosas, te veo mañana.
Jorge, para mi, Los Roper siempre fue Los Roper, en España se emitió la serie original de la Thames Television con ese título, aunque el original era George y Mildred, que surgió como Spin Off de Un Hombre en Casa, serie también de la Thames Television que en EEUU, efectivamente como tu dices, se adaptó como Apartamento para tres y su sevuela americana como Los Roper.
Me perdí el post, sí he leído el de eliminación...yo soy bastante activo en Facebook...la de barbaridades que he podido leer sobre éste tema...pero sobre cualquier otro cualquier día...podías escribir sobre las faltas de ortografía en el mundo profesional...es un tema apasionante...