Durante un tiempo corría por el monte, pero una vez que llegó a mi pueblo una prueba de estas de correr, meterte en charcos, dar salticos a cosas y movidas locas, no corrí ese día, me metí en el circuito al día siguiente y la rodilla me hizo catakroken.
Así fue.
Me encantaba correr.
Si tenía movida en el curro, corría y se me pasaba.
¿No sabía cómo resolver un problema? Corría hasta que encontraba la solución.
Lo echo de menos, la verdad.
No me quiero poner técnico, pero el ejercicio libera unos neurotransmisores llamados endorfinas que riman con morfina y no es por casualidad.
Tu cerebro tiene una serie de receptores para los neurotranmsisores y las sustancias prohibidas encajan en esos receptores.
Por eso te gusta fumar porros.
Porque a tu cerebro le gustan los neurotransmisores.
En fin, haz deporte por los motivos que te he dicho antes y por uno más importante: me hago viejo y me vas a tener que pagar la pensión.
Ya, que los de la generación X no vamos a cobrar la pensión, pero tú vete haciendo ejercicio por si las moscas.
No hace falta que seas como esos CEOs fit que tienen un six pack que se marca a través del traje de lana merina, pero, en serio te lo digo, tómate tiempo para tu cuerpo.
Practica pádel, yoga o cruising, pero haz deporte.
Hoy es jueves y toca recomendar una nius amiga, esta es muy explícita:
Un correo al día para que te animes a correr.
Joder, si al final no te pones las zapatillas es poque no quieres.
Pues yo peor...
¿Cruising? ¿Quieres decir lo que has dicho?