De lo mejor que has escrito Jorge, somos unos carcas que nos creemos mejores que las generaciones futuras. Hay mucho nini, pero mucho talento en los jóvenes de ahora.
Sencillamente espectacular... Lo que disfruto siendo una jovenzuela de casi 60 con la young people de la oficina... Esa sinergia es simplemente revitalizante... eso si, ellas no me obligan a escuchar "su música" y yo no les pincho a Abba... Esta claro, que como en todos los tiempos de la humanidad, hay de todo :)
Brilante posteo, y comparto 100% la perspectiva. En mi caso, y luego de la pandemia, encontré un equilibro en poder compartir mucho más con mi familia y seguir trabajando duro, que es trabajar principalmete desde casa y organizar mi agenda de viajes (cada tanto doy conferencias en eventos o debo viajar por trabajo) basado en mi agenda familiar. Durante mucho tiempo eso fue al revés: mi familia debía soportar viajes frecuentes. Soy agrónomo, y Dr. en RRNN obviamente es razonable que debe viajar por la profesión, pero la madurez (tengo 50 primaveras vividas) y el esfuerzo e inversión en mi formación académica y haber construido una marca personal (a veces postergando grandes sueldos en empresas grandes) me permitió hoy dedicarme a la consultoróa y derviar viajes de rutina (e.g. trabajo de campo) a jóvenes que tienen ganas de hacerlo. Pero es cierto que los jóvenes agrónomos no bucan crecer en una empresa, buscan progresar y disfrutar a lo largo del tiempo y el mejor catalizador de ello es cambiando de trabajos. Cambió totalmente el paradigma para ellos. No les interesa perder tiempo esperando que un jefe lo promueva, y también postergan mucho el uso de "cadenas de oro", ya sea familia, hijos, etc. Eso los hace más libres, no se si más felices. Yo soy feliz con mis dos hijos, ytrabajando de lo que me gusta, con la compañia del mate (soy argentino). Abrazo Martin
A ver, lo de criticar es un deporte nacional, pero tal y como lo has contado es simplemente brillante. La de veces que me quedé a hacer horas no remuneradas cuando era joven y ahora me jode que tengan mas personalidad que yo y no regalen ni un minuto de tiempo. Pura envidia cochina.
Las críticas hablan más del emisor que del criticado. El que critica le gustaría “ser gilipollas” (como esos sabios jóvenes) pero no puede o no se atreve … por eso ataca. Cositas bonitas… qué lástima me dan…
De lo mejor que has escrito Jorge, somos unos carcas que nos creemos mejores que las generaciones futuras. Hay mucho nini, pero mucho talento en los jóvenes de ahora.
Gracias! Es que este tema me enciende!
Sencillamente espectacular... Lo que disfruto siendo una jovenzuela de casi 60 con la young people de la oficina... Esa sinergia es simplemente revitalizante... eso si, ellas no me obligan a escuchar "su música" y yo no les pincho a Abba... Esta claro, que como en todos los tiempos de la humanidad, hay de todo :)
Brilante posteo, y comparto 100% la perspectiva. En mi caso, y luego de la pandemia, encontré un equilibro en poder compartir mucho más con mi familia y seguir trabajando duro, que es trabajar principalmete desde casa y organizar mi agenda de viajes (cada tanto doy conferencias en eventos o debo viajar por trabajo) basado en mi agenda familiar. Durante mucho tiempo eso fue al revés: mi familia debía soportar viajes frecuentes. Soy agrónomo, y Dr. en RRNN obviamente es razonable que debe viajar por la profesión, pero la madurez (tengo 50 primaveras vividas) y el esfuerzo e inversión en mi formación académica y haber construido una marca personal (a veces postergando grandes sueldos en empresas grandes) me permitió hoy dedicarme a la consultoróa y derviar viajes de rutina (e.g. trabajo de campo) a jóvenes que tienen ganas de hacerlo. Pero es cierto que los jóvenes agrónomos no bucan crecer en una empresa, buscan progresar y disfrutar a lo largo del tiempo y el mejor catalizador de ello es cambiando de trabajos. Cambió totalmente el paradigma para ellos. No les interesa perder tiempo esperando que un jefe lo promueva, y también postergan mucho el uso de "cadenas de oro", ya sea familia, hijos, etc. Eso los hace más libres, no se si más felices. Yo soy feliz con mis dos hijos, ytrabajando de lo que me gusta, con la compañia del mate (soy argentino). Abrazo Martin
A ver, lo de criticar es un deporte nacional, pero tal y como lo has contado es simplemente brillante. La de veces que me quedé a hacer horas no remuneradas cuando era joven y ahora me jode que tengan mas personalidad que yo y no regalen ni un minuto de tiempo. Pura envidia cochina.
Las críticas hablan más del emisor que del criticado. El que critica le gustaría “ser gilipollas” (como esos sabios jóvenes) pero no puede o no se atreve … por eso ataca. Cositas bonitas… qué lástima me dan…