Sí, es clickbait, no te voy a decir que no, porque es que ya es demasiado evidente.
Me ha pasado como el chiste ese de las adivinanzas en casa del señor Marqués. Tanto va el cántaro a la fuente…
Los jóvenes han sido gilipollas desde que el mundo es mundo. O sea: yo he sido gilipollas, tú has sido gilipollas, tus ancestros lo fueron, Napoleón fue muy gilipollas, Platón, tremendo gilipollas…
A ver, no quiero decir que lo fueran, habrá quien sí, habrá quien no, lo que digo es que entre los que ya peinamos canas suele haber alguien que tilda a los jóvenes de gilipollas.
Recientemente hablábamos con un amigo, de profesión agricultor, que se quejaba de que los jóvenes preferían irse a trabajar al burger que labrar la tierra y se lamentaba de que ganaban más que él.
Vete a trabajar al burguer, le dijo mi mujer.
A mí me pareció una respuesta muy sensata.
Mira, los jóvenes son el futuro. Ni son más blanditos, ni más vagos, ni más cobardes, ni más estúpidos que antes.
Tú crees que sí.
Pero no.
En general tienen mucha más formación que la gente de tu generación. En general, ya sé que en tu barrio están el Jonathan y la Jennyfer, que ni trabajan, ni estudian, ni hacen la fotosíntesis, pero digo en general.
Es que ahora no se comprometen. No quieren ascender, porque no se responsabilizan. No están dispuestos a hacer sacrificios.
Vuelve a tus 20, anda.
Y dime que con esa edad querías entrar en una fábrica de cajas, hacer allí carrera, no moverte de allí en tu puta vida, ser fiel a la empresa, crecer con ella y que te regalaran un reloj y un pin con forma de caja en el momento de la jubilación.
Tú con 20 lo que querías era follar, ver mundo y hacer cosas nuevas.
Vamos, no me jodas.
Que a lo mejor te parecía un planazo hacer horas extra, pero creo que si tu crush estaba esperándote en el bar, le iban a dar mucho por saco al informe para el Comité de Dirección.
¿Sabes qué es lo que fideliza? Eso que llamamos madurez: pareja, hipoteca e hijos.
No hay más motivación que una cadena, aunque la cadena sea de oro y te la hayas puesto tú mismo.
Entiéndeme: yo estoy encantado con mi vida, pero soy consciente de que muchos de los sacrificios que he hecho han sido por mi familia, mi casa o mi pareja, aunque, paradójicamente, esos sacrificios me han quitado tiempo para estar con los míos.
Qué cosas.
Quitamos horas a lo importante con la excusa de proteger lo importante.
Así que, máximo respeto por esos jóvenes que no se conforman, que cambian de empresa, que experimentan, que quieren viajar, que se enamoran y que dejan su curro si hace falta.
Un consejo si eres joven: nunca abandones esa rebeldía. Te la van a intentar quitar, a veces tú mismo la maltratarás.
No te dejes.
Uno nace libre y se va encadenando con los años, así a algunos les jode que los jóvenes no compartan tu actual forma de vida y los critican.
No hay más.
Pero no te agobies, puedes ser como ellos.
Depende solo de ti.
De lo mejor que has escrito Jorge, somos unos carcas que nos creemos mejores que las generaciones futuras. Hay mucho nini, pero mucho talento en los jóvenes de ahora.
Brilante posteo, y comparto 100% la perspectiva. En mi caso, y luego de la pandemia, encontré un equilibro en poder compartir mucho más con mi familia y seguir trabajando duro, que es trabajar principalmete desde casa y organizar mi agenda de viajes (cada tanto doy conferencias en eventos o debo viajar por trabajo) basado en mi agenda familiar. Durante mucho tiempo eso fue al revés: mi familia debía soportar viajes frecuentes. Soy agrónomo, y Dr. en RRNN obviamente es razonable que debe viajar por la profesión, pero la madurez (tengo 50 primaveras vividas) y el esfuerzo e inversión en mi formación académica y haber construido una marca personal (a veces postergando grandes sueldos en empresas grandes) me permitió hoy dedicarme a la consultoróa y derviar viajes de rutina (e.g. trabajo de campo) a jóvenes que tienen ganas de hacerlo. Pero es cierto que los jóvenes agrónomos no bucan crecer en una empresa, buscan progresar y disfrutar a lo largo del tiempo y el mejor catalizador de ello es cambiando de trabajos. Cambió totalmente el paradigma para ellos. No les interesa perder tiempo esperando que un jefe lo promueva, y también postergan mucho el uso de "cadenas de oro", ya sea familia, hijos, etc. Eso los hace más libres, no se si más felices. Yo soy feliz con mis dos hijos, ytrabajando de lo que me gusta, con la compañia del mate (soy argentino). Abrazo Martin