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sep 14·editado sep 14Gustado por Jorge Hernández

Bueno bueno bueno… salseos sobre este tema tenemos todos a cascoporro.

Mira, yo estuve trabajando en una empresa muy tocha, en un departamento con muchos empleados y con un HoM que era un mandril. En el departamento había de todo, hombres y mujeres. Muchos teníamos hijos. Bastantes éramos madres separadas (y en el 90% de los casos con la custodia en solitario, nada de compartida).

Si te llamaban del colegio que el niño estaba con fiebre y vomitando y tenías que irte cagando leches, el HoM hacía aspavientos, ponía caritas y te pedía 26363526 justificantes del médico al día siguiente.

En cambio, si eras un tío, se te había roto la moto y habías decidido que ibas con la grúa al taller para que te explicara Manolo qué le pasaba a tu corcel (en vez de mandarla e irte a currar), te decía “hostia, qué putada, cógete el tiempo que necesites, que no pasa nada”.

Ojo, que también me he topado con Brujas del Este que te decían que si tenías hijos no haberlos tenido, o hasta decirle a alguna compañera con amenaza de aborto que estábamos de cierre y no se podía marchar.

Hay gente que no hace cosas de humano, sin ser una IA ni nada.

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sep 14·editado sep 14Gustado por Jorge Hernández

Como bien dices, extrapolar es arriesgado...yo tengo experiencias de todo tipo y no quiero generalizar, pero digamos que no estoy muy de acuerdo con las conclusiones de tu experiencia...

Lo de preocuparse por el bienestar de las personas es que no habría ni que tener que comentarlo como algo extraordinario, pero es la triste realidad...hay personas e incluso culturas empresariales que te miran como a un bicho raro cuando ven que le preguntas a la gente ¿cómo estás? ¿necesitas algo?...o les felicitas por su cumpleaños o les preguntas por la operación de su madre...me da mucha pena la gente así...

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Sí, parece que hay personas que, conforme ascienden, les cortan el circuito de la empatía.

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